viernes, 20 de enero de 2012

La vida, como una colcha de retazos

Solo se necesita un metro de tierra, una gallina y una almohada para ser feliz. Solo se necesita una vaca, un arbusto de moras y un sembrado de lechuga para ser feliz. Solo se necesita una cocina, un cuarto con ventana y un piso de tierra para ser feliz. Solo se necesita tres lápices de color, una hoja y el silencio para ser feliz. Solo se necesita un riachuelo, una cascada y un pájaro a lo lejos para ser feliz.

Solo se necesita un conejo, un alar y ver llover para ser feliz. Solo se necesita unas ramas de cilantro, un trigal y un cafeto para ser feliz. Solo se necesita un árbol, el viento y el sol para ser feliz. Solo se necesita bien-decir a otro, abrazarlo y sonreír para ser feliz. Solo se necesita cerrar los ojos, soltarnos al universo y ver qué nos dicen los sueños para ser feliz.

Un universo personal, cuántico, iluminado; hecho de nosotros mismos, como una colcha de retazos: sencilla, variopinta, humilde, rica, colorida, colaborativa.

Colcha de retazos en Usaquén, Bogotá.


Tomado de
http://www.ecbloguer.com/carlosmunera/

No hay comentarios:

Publicar un comentario